viernes, 22 de mayo de 2015

¿Cómo llegar a fin de mes?

No pocos vericuetos encuentran las mujeres de esta isla para, económicamente hablando, llegar a fin de mes. Cual magas de los hogares, ellas tienen que innovar para que el cronómetro de sus carteras y bolsillos no marque 00:00.
Remesas familiares, realización de trabajos por cuenta propia, manutención por parte de terceros y distribución de los gastos en el seno de la familia son algunas de las soluciones que encuentran las cubanas. Bien se arreglan madres, hijas, nietas y abuelas para ejercer la aritmética en una compleja cuenta donde se resta y divide por encima de sumas y multiplicaciones. Sin embargo, solo en el quehacer cotidiano aprenden a administrar, distribuir y controlar sus finanzas y la de sus hogares, aun cuando en muchos núcleos sean hombres los proveedores por excelencia o quienes aportan los ingresos de mayor peso.
Xenia Rodríguez, jubilada del Instituto Superior de Arte, confiesa que las remesas que recibe de su familia en el exterior le han permitido no solo asumir los gastos de la casa, sino también disfrutar de las actividades y excursiones que se organizan en la Casa de Desarrollo del Adulto Mayor de su comunidad. Reconoce, además, cuán útiles han sido los conocimientos que de niña recibió en la escuela gracias a la asignatura Educación para el hogar. En esta materia, aunque se les enseñaban oficios tradicionalmente ejercidos por mujeres, cada estudiante recibía un salario "X" y un Diario de Submayor para desglosar y organizar los principales gastos de una casa: alimentación, alquiler, otros insumos e incluso ahorros.
A M.D., periodista y comunicadora, le cuesta muchísimo llegar a fin de mes. Su estrategia se basa en dejar el dinero en la tarjeta magnética y, cada cierto tiempo, tomar solo lo necesario. "Pero ni creas que siempre me da resultado", señaló.
Para Sofía D. Iglesias, madre de un niño de dos años y medio, los ingresos en su casa van en conjunto, pues entre ella y su esposo no se diferencia el dinero... "primero, pagar todas las cuentas: luz, teléfono, gas, manutención de la hija de mi esposo y chequera del círculo. Luego hacer la compra de víveres, cárnicos, vegetales, aseo de casa y personal. Si necesitamos algo en particular que haya sido planificado sale de primero y con el resto vamos viviendo cada vez que salimos a la calle", puntualizó esta joven.
En un sondeo realizado por el colectivo de Mujeres Emprendedoras en la red social Facebook, varias cubanas refirieron cómo se las arreglan para llegar a fin de mes. Aunque no vacilaron en considerar la interrogante como una broma, algunas de las encuestadas indicaron que ni siquiera poseen una estrategia para la organización de su capital. "Durante la segunda quincena del mes, mi atención se centra en buscar alguna alternativa para llegar al final", expuso una de las internautas. Hacer y vender kakes, recibir ayudas de algún familiar o planificar las compras del mes fueron otros de los criterios socializados en el chat del conocido portal web.
La planificación y organización de la economía individual y colectiva es todo un reto del que no es posible desprender el distanciamiento que hoy se produce en Cuba con respecto a los bajos ingresos y la diversidad de gastos en necesidades básicas e imprescindibles para la organización de la vida cotidiana.
Pese a que no existe una fórmula establecida para llegar a fin de mes o se carece de una educación financiera en los distintos niveles de enseñanza, muchas de estas mujeres se las ingenian para estirar el dinero. Controlar el presupuesto mediante una agenda o libreta es una de las alternativas de algunas jefas de hogar. Ese instrumento les permite controlar y evaluar con mayor facilidad el nivel de ingresos y gastos y, de esta manera, realizar los ajustes oportunos y fijar las prioridades.
Aunque el ahorro es una práctica compleja en nuestro contexto, es otra de las maniobras a seguir si se enfoca como una recompensa o pago que se hace a sí misma todos los meses.
"Yo lo que hago es priorizar las cosas y guardar dinero para imprevistos", comentó otra de las consultadas, asumiendo la importancia que la creación de fondos para situaciones de emergencia tiene en la planificación. Estos momentos que, muchas veces, se escapan de la mano, pueden estar asociadas a la rotura de algún electrodoméstico, la enfermedad de algún familiar o la pérdida de un trabajo y, generalmente, aparecen en los momentos menos oportunos. Por ello resulta pertinente, siempre que sea posible, contar con un colchón de dinero al que se pueda recurrir de manera inmediata.
Otra situación que impacta en la economía son las deudas que se generan por causa de compras relacionadas con insumos de la casa, reparaciones o accesorios de vestuario. No solo se debe revisar cuál es la idea que individualmente se tiene en relación con el dinero prestado o el coste que este puede tener, también considerar que en ocasiones existen facilidades para comprar ahora y pagar después, pero las condiciones no siempre son las mismas. Asimismo, resulta necesario identificar que una deuda es buena cuando se adquieren bienes o servicios que puedan aumentar su valor con el paso del tiempo, de forma que en el futuro valgan más que su precio inicial. Las deudas malas son todas aquellas que se contraen para adquirir bienes que no son imprescindibles o que no pueden permitirse.
Entre comentarios y vericuetos para organizar la economía propia y la de sus hogares transcurre cada mes en la vida de las mujeres. Cubanas que andan por nuestras calles y por las redes, que sonríen ante la interrogante, que se quedan lelas, que gastan, que ahorran, que son mantenidas, que tienen o no estrategia alguna. Cubanas que priorizan, organizan y hasta inventan para que cada mes llegue a su fin.

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